CAPÍTULO 5 -
La forma de adivinar
Algunos investigadores liberales suelen sostener que se hallaron nuevas
evidencias, información importante, que está en conflicto con la visión dada
por Jesús en la Biblia, y que la anula. Se dice que el Evangelio de Tomás, el
Evangelio Secreto de Marcos, el Evangelio de Pedro y especialmente la así
llamada “Fuente Q” anulan la imagen de Jesús que brinda el Nuevo Testamento.
Sin embargo, deberíamos
investigar estas fuentes y su confiabilidad. Veremos que hay numerosos
problemas con esta evidencia. Estudiaremos algunas de ellas abajo:
Hallazgos de las fuentes. Esto es lo que se sabe
sobre cómo fueron encontrados los cuatro textos mencionados arriba:
- La fuente Q nunca fue hallada. Está basada en una mera hipótesis, y se
supone que existió. Sin embargo, más y más investigadores incluso dudan que
haya existido.
- El Evangelio Secreto de Marcos está basado en la
afirmación de Morton Smith de que él encontró una carta de Clemente de
Alejandría (Aprox. 150 – 215 D.C.)
El problema es que nadie
jamás ni siquiera ha visto el Evangelio Secreto de Marcos. Otro problema es que
nadie jamás ni siquiera ha visto la arriba menciona carta de Clemente;
¡desapareció misteriosamente del monasterio en el cual Morton Smith dice
haberla encontrado!
- El Evangelio de Tomás generalmente nunca ha sido
reconocido o aceptado. Precisamente, recién
fue hallado hace poco más de cincuenta años y la mayoría de los
investigadores lo fecha en la mitad del
segundo siglo. Esta versión incluye evidentes características gnósticas (por
ejemplo, una mujer tiene que convertirse en hombre para poder entrar al reino
de los cielos), y también hay algunas conocidas palabras dichas por Jesús que
encontramos en los Evangelios, pero no hay razones para pensar que no son más
que meras citas de los Evangelios del Nuevo Testamento.
De hecho ni
siquiera puede considerarse efectivamente como un evangelio, porque no dice
cuando y en qué casos fueron dichas las palabras. Sólo incluye expresiones
separadas sin un marco histórico de referencia.
- El Evangelio de Pedro tiene parecidos con los mitos
y fue hallado recientemente, hace poco más de cien años atrás.
Semejante a los mitos . Muchos de los libros
apócrifos que fueron mencionados arriba guardan parecido con los mitos.
El Evangelio de Pedro que
fuera mencionado arriba, por ejemplo, contiene un Jesús que no sufrió dolor en
la cruz. Cuando salió de la tumba, ¡había dos hombres con él cuyas cabezas casi
llegaban al cielo, y la cabeza de Cristo alcanzó hasta arriba en el cielo!
Además de esto, ¡una cruz que hablaba salió de la tumba detrás de ellos!
En el Evangelio de Tomás se
dice como el niño Jesús jugaba y creaba gorriones con vida del barro, y como al
aprender carpintería alargaba la madera como si fuera goma, y otros trucos sin
ningún propósito en mente. La lista podría seguir y seguir.
J. B. Phillips, en su libro "Ring
of truth: A Translator's Testimony" (1967, p.95), escribió que
estos textos que fueron dejados fuera del Nuevo Testamento están basado en la
magia y mistificación, mitos e imaginación:
“Debo admirar su visión. Obviamente,
la mayoría de la gente no ha tenido la chance de leer ‘evangelios’ y ‘cartas’
apócrifos, aunque todos los investigadores los han leído. Sólo puedo afirmar
que en estos textos nos movemos al mundo de la magia y mistificación, mitos e
imaginación. Cuando estaba traduciendo el Nuevo Testamento, nunca experimenté
ese mundo fantástico de brujería y poderes mágicos que irradian esos libros que
fueron dejados fuera del Nuevo Testamento. Precisamente es esa fe realista de
los escritores del Nuevo Testamento lo que me convenció de que sus escritos son
genuinos.” (17)
La antigüedad del texto. Además de que los
libros apócrifos se parezcan a mitos basados en la imaginación, también está el
hecho que generalmente se ha considerado que fueron escritos en los siglos 2 y
3 D.C. o incluso en una fecha posterior a esa. De modo que fueron escritos
mucho tiempo después del acontecimiento de los hechos y también carecen de las
descripciones de testigos oculares y la exactitud geográfica y otros detalles
que también aparecen seguido en el Nuevo Testamento. Esas cualidades están
completamente ausentes de estos escritos de un período posterior en el tiempo.