CAPÍTULO 6 -
Israel en
la profecía
La mayoría de las señales antes de la venida de Jesús que hemos estado
examinando anteriormente están relacionadas con la condición de la sociedad y
la naturaleza en los últimos días. Están relacionadas con la condición en la
que estarán la naturaleza y la sociedad cuando Jesús venga a la tierra en su
poder y gloria. Hemos observado también que la mayoría de estas señales ya se
han cumplido o están siendo cumplidas, demostrando así la validez de la
profecía.
Además, otra señal importante
que no debe ser menospreciada es el nacimiento del Estado de Israel el 14 de
mayo de 1948 y el retorno de los judíos allí. Cuando el templo fue destruido y
los judíos fueron desterrados en el año 70 D.C. y en el 135 D.C. tuvieron que
arreglárselas sin una patria propia. El periodo en el que tuvieron que vivir
entre otras naciones duró casi 2.000 años, lo cual es realmente mucho tiempo.
Durante ese tiempo su tierra fue ocupada por romanos, árabes, europeos, turcos
e ingleses, que tuvieron el poder unos tras los otros.
Vamos a estudiar versículos de
la Biblia que se refieren al retorno de Israel y la Diáspora. Trataremos de indicar
cómo en ambos casos, las viejas profecías – algunas de las cuales fueron hechas
hace 3.500 años atrás - han sido cumplidas.
LA DIÁSPORA
Un hecho que puede ser observado es la formación del Estado de Israel y
el retorno de los judíos que se han establecido en su país. Estos eventos
indican que muchas profecías, que iremos a considerar a continuación, se han
cumplido. Existen varias profecías de este tipo.
Sin embargo, antes de examinar
los pasajes de la Biblia que se refieren al retorno, vamos a ver las profecías
que se refieren a la diáspora –también existen varias de estas. Ellas se
refieren a la dispersión de los judíos entre las naciones. Ciertamente nadie
puede negar este hecho, porque hoy en día ellos pueden encontrarse alrededor
del mundo y casi entre todas las naciones del mundo. Las siguientes palabras de
Moisés y de Jesús, por ejemplo, se refieren muy precisamente a la diáspora:
- (Dt 28:63-65) Así como Jehová se
gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová en arruinaros y
en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual
entráis para tomar posesión de ella.
64 Y Jehová te esparcirá por
todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo;
y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a
la piedra.
65 Y ni aun entre estas
naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí
te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de
alma;
- (Lc 21:23,24) Mas ¡ay de las que estén
encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en
la tierra, e ira sobre este pueblo.
24 Y caerán a filo de espada, y
serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será
hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.
Otra característica
importante es que los judíos han preservado su propia identidad a lo largo de
2.000 años – es algo notable puesto que cuando miembros de otra nación se
establecen en medio de una nación diferente, usualmente pierden su identidad
propia y son asimilados por su nuevo ambiente a la tercera generación. Pero, obviamente eso no pasó con los judíos.
No podemos explicar esto sino diciendo que “la mano de Dios” y su plan ha
estado detrás de estos eventos, y que Él ha permitido que todo esto sucediera.
La deuda de pecado como una causa de la Diáspora. Al buscar las causas por las que los judíos han sido dispersados entre
todas las naciones en el año 70 D.C. y mucho antes hacia Babilonia alrededor
del año 600 A.C., podemos encontrar una explicación simple para estos
miserables eventos: la deuda del pecado, el mismo motivo que estuvo detrás de
la destrucción de Sodoma y Gomorra y de los Cananitas, quienes eliminaron sus
hijos (Dt 12:31 se refiere a los
cananitas: No harás así a Jehová tu Dios;
porque toda cosa abominable que Jehová aborrece, hicieron ellos a sus dioses;
pues aun a sus hijos y a sus hijas quemaban en el fuego a sus dioses.)
- (Gn 13:13, 19:15) Mas los
hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.
19:15 Y al rayar el alba, los
ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas
que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad.
- (Gn 15:16) Y en la cuarta
generación volverán acá; porque aún
no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí.
- (Lv 26:38,39,43) Y pereceréis
entre las naciones, y la tierra de vuestros enemigos os consumirá.
39 Y los que queden de vosotros
decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidad; y por la iniquidad de sus padres
decaerán con ellos.
43 Pero la tierra será abandonada por ellos, y gozará sus días de reposo,
estando desierta a causa de ellos; y entonces se someterán al castigo de sus
iniquidades; por cuanto menospreciaron mis ordenanzas, y su alma tuvo fastidio
de mis estatutos.
La devastación que Israel sufrió no sucedió por accidente sino que el
punto de partida de todo fue que el pecado y la maldad de la gente excedieron
un límite fijo, lo que entonces condujo al desastre. Ellos amontonaron pecado
sobre pecado por décadas y siglos (Is 30:1: ¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no
de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a
pecado!) y se comportaron más perversamente
que sus padres (Jer 16:12: y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí
que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no
oyéndome a mí,) hasta que se terminó la paciencia de Dios y Él quitó su protección
a la nación de Israel. Incluso Josefo, un historiador, habló sobre la
perversidad de la generación de su tiempo y del ateísmo, y por qué les
sobrevino la destrucción en aquel entonces. Él escribió:
Fue el destino lo que ordenó una devastación como
esta. Vino de manera inevitable, para los vivos y para los muertos, y también a
los lugares. Sin embargo, uno no puede sino asombrarse por la exactitud de la
fecha en que se produjo: la destrucción tuvo lugar el mismo día del mismo mes
(…) en que anteriormente los babilonios quemaron el lugar santo. (24)
Yo supongo que si el ataque de los romanos a estos
bribones se hubiese demorado, la tierra se habría abierto y devorado a esa
gente, o un torrentoso diluvio habría venido, o habría sido destruida por una
tormenta de fuego y azufre como fueron destruidas Sodoma y Gomorra. Esta
generación era mucho más atea que aquella que fuera destruida anteriormente en
el castigo de Sodoma; y entonces, toda la nación también fue destruida a causa
de su necedad. (25)
De nada sirvió tampoco que en ambos casos la nación había sido advertida
muchas décadas antes. Por ejemplo, Jesús advirtió cuarenta años antes lo que
iba a sucederle a Jerusalén y a la perversa generación de su tiempo (Mt
23:37,38; Lc 19:41-42). Lo mismo había
sucedido anteriormente antes del cautiverio en Babilonia, pero la reacción de
la gente hacia estas advertencias en general no era muy favorable, y por eso
las cosas sucedieron de la manera en que sucedieron. Los siguientes versículos
indican claramente cómo las advertencias no fueron escuchadas y qué trágicas
consecuencias resultan cuando el pecado llega al colmo:
- (2 Cr 36:15-19,21) Y Jehová el
Dios de sus padres envió constantemente palabra a ellos por medio de sus
mensajeros, porque él tenía misericordia de su pueblo y de su
habitación.
16 Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de
Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que
subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio,
17 Por lo cual trajo contra ellos al rey de los
caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, sin
perdonar joven ni doncella, anciano ni decrépito; todos los entregó en sus
manos.
18 Asimismo todos los utensilios de la casa de Dios,
grandes y chicos, los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa
del rey y de sus príncipes, todo lo llevó a Babilonia.
19 Y quemaron la casa de Dios, y rompieron el muro de
Jerusalén, y consumieron a fuego todos sus palacios, y destruyeron todos sus
objetos deseables.
21 para que se cumpliese la palabra de Jehová por
boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el
tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos.
Una característica especial que puede incluso ser vista en
libros de historia es que el hecho de que, en tiempos de sendos desastres
arriba mencionados (606 A.C. y 70 D.C.), incluso la naturaleza no era favorable
ni estaba del lado de los defensores. El historiador judío Josefo observó que
en ambos casos, cuando Nabucodonosor atacó y luego cuando los romanos sitiaron Jerusalén,
los atacantes tenían abundante provisión de agua en las fuentes, aún cuando
generalmente era justo lo contrario: los cursos de agua estaban casi secos y debían
ser regulados. Esto no puede considerarse como una mera coincidencia: era una
indicación de cómo la protección de Dios había sido quitada gradualmente de la
nación debido a su pesada deuda de pecado:
En lo que respecta a Tito -un general romano que destruyó el segundo
templo en el año 70 D.C.- la corriente
de agua que anteriormente casi estaba seca, cuando Tito vino tenía tanta agua
como nunca antes.
Sabemos que Siloh, al igual que las otras fuentes de
agua fuera de la ciudad, se habían secado al extremo que el agua se vendía in
cantidades definidas con precisión. Sin embargo, en este momento hay tanta agua
para que el enemigo la use, que no solo es suficiente para que ellos y sus
animales beban, sino también para regar sus huertas.
La misma señal digna de mencionar
también fue experimentada antes, cuando el rey Nabucodonosor libró una guerra
contra nosotros, conquistó la ciudad y quemó el templo. (26)
Jerusalén y el templo. La destrucción de Jerusalén y el
templo en el año 606 A.C. y en el año 70 D.C. fueron ambas profetizadas con
muchos años de anticipación, tal como hemos mencionado en los párrafos
anteriores.
Así, especialmente cuando examinamos la devastación que ocurrió
en el año 70 D.C. podemos ver, por ejemplo, que la profecía de Daniel fue hecha
no sólo unas décadas antes, sino tanto como 600 años antes. Se refiere a cómo
Jerusalén sería construida – lo que sucedió luego de la cautividad Babilónica -
pero también a cómo la ciudad y el templo serían destruidos nuevamente por el
ataque de un príncipe. También Jesús habló de la destrucción de Jerusalén y su
templo, a la generación de aquella época (Mt 23:36: De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.).
Estas palabras por cierto que
se hicieron realidad cuando Tito, quien más tarde llegó a ser emperador de
Roma, marchó con sus tropas a Jerusalén, sitió la ciudad, y la forzó a rendirse
bajo la amenaza de morir de hambre. La consecuencia final fue la quema de la
ciudad, la destrucción del bello templo construido por Herodes, y la muerte de
aproximadamente 1,100,000 personas y la toma de 100,000 prisioneros. Es una de
las mayores destrucciones en masa de la historia.
Vamos a echar un vistazo a
estas profecías de Daniel y Jesús sobre la destrucción de Jerusalén y su
templo, que se cumplió en el año 70 D.C.:
- (Dn 9:25,26) Sabe, pues, y
entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a
Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos
semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
26 Y después de las sesenta y dos
semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el
santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra
durarán las devastaciones.
- (Mt 23:37,38) ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas
a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la
gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
38 He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
- (Lc 19:41-44) Y cuando llegó
cerca de la ciudad, al verla, lloró
sobre ella,
42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses,
a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de
tus ojos.
43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con
vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán,
44 y te derribarán a tierra, y a tus
hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no
conociste el tiempo de tu visitación.
- (Lc 21:5,6,20) Y a unos que hablaban de que el templo estaba
adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo:
6 En cuanto a estas cosas que veis,
días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida.
20 Pero cuando viereis a
Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado.
Para entender cómo
el desastre del año 70 D.C. realmente sucedió, podemos leer las notas de Josefo
sobre este acontecimiento. Él era un historiador judío que vivió durante el
tiempo del segundo templo y la destrucción de Jerusalén, y dejó todo eso
escrito. Su participación durante la ocupación fue relevante, en cuanto a que
él aconsejó a sus compatriotas a que se rindiesen para que el templo no fuese
destruido. Él inclusive fue a ver a cierto Juan, el líder de los rebeldes, para
aconsejarle, pero Juan no quiso oír la advertencia de Josefo:
Sin embargo, Juan, no es deshonroso
en ninguna circunstancia que te arrepientas y corrijas tus errores, aún en el
último momento. El gobernante de los judíos, el rey Joaquín, actuó en forma
ejemplar. Tómalo como tu ejemplo, si quieres salvar la ciudad. El rey Joaquín,
que estaba en guerra con el rey de Babilonia, por su propia iniciativa fue con
su familia y se rindió para que el santuario no cayera en manos del enemigo y
para que la casa de Dios no fuera quemada. (27)
La consecuencia de todo esto fue: el templo incendiado contra la
voluntad de Tito, el futuro emperador, y la ciudad destruida más allá de lo
imaginable. Josefo escribió sobre la
destrucción de la ciudad y cómo cambió radicalmente:
Ningún visitante que ha visto la
antigua Judea y los hermosos suburbios de su capital y ha visto su destrucción
ha podido contener sus lágrimas y no lamentar el terrible cambio. La guerra ha
cambiado todas las cosas hermosas y las ha convertido en un desierto. Nadie que
conociera estos lugares en tiempos anteriores podría reconocerlos. (28)
La desolación de la tierra. Cuando se produjo la
diáspora, la tierra fue desolada y recibió en compensación sus sábados. Esto
debía suceder por los pecados y la desobediencia de la nación, y su deuda de
pecado, como hemos notado anteriormente. Los siguientes versículos de Moisés se
refieren a la despoblación y destrucción del país y la ciudad. Es significativo
que estas palabras fueron dichas aproximadamente 3,500 años atrás, un largo
periodo antes de la destrucción de Nabucodonosor y la posterior destrucción de
los romanos:
- (Lv 26:31-34) Haré desiertas
vuestras ciudades, y asolaré vuestros santuarios, y no oleré la fragancia
de vuestro suave perfume.
32 Asolaré también la tierra, y se
pasmarán por ello vuestros enemigos que en ella moren;
33 y a vosotros os esparciré
entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros; y vuestra tierra estará asolada, y
desiertas vuestras ciudades.
34 Entonces la tierra gozará sus días de reposo,
todos los días que esté asolada, mientras vosotros estéis en la tierra de
vuestros enemigos; la tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo.
En cuanto al cumplimiento de estos versículos podemos decir que
realmente sucedieron. Cuando se llevó a cabo la destrucción de Jerusalén en el año 70 D.C., las palabras de la
profecía se cumplieron en el tiempo y en el lugar, porque la ciudad cayó en
ruinas y la tierra fue desolada. En otras palabras, siempre cuando el país y la
ciudad de Jerusalén no estuvieron en manos de los judíos, fueron desoladas y
arruinadas, pero en sus manos crecieron y prosperaron.
El reconocido escritor Mark
Twain describe una imagen de la desolación del país. Su descripción es de
Galilea en los años 1,800:
No hay una simple aldea en toda la vasta área. Sólo
dos o tres grupos de beduinos en sus tiendas a la vista, pero ninguna población
permanente. En un área de diez millas de extensión no se ven ni siquiera diez personas. Esta área fue mencionada en
una profecía: “Dejaré desolado el país, de modo que tus enemigos que viven allí
quedarán absortos. Los esparciré entre las naciones y sacaré mi espada y os
perseguiré. Vuestro país quedará desierto, y vuestras ciudades yacerán en
ruinas.” Nadie que haya estado junto a las ruinas de Ai Mellah puede decir que
esta profecía no se haya cumplido. (29)
Un soldado finlandés, que también estuvo en las tropas del general
Allemby cuando conquistaron la tierra que estaba bajo el poder de los turcos
para el imperio británico, describió la desolación del país y dudó que éste
pudiera ser habitado nuevamente. Esto fue solo unos 30 años antes de la
creación del Estado. En base a estas palabras podemos concluir que las
profecías de la Biblia sobre la desolación del país se han cumplido:
Hasta ahora, he podido creer todo lo que dice la
Biblia. Pero que en cierto momento los comerciantes, médicos y jueces judíos
puedan retornar aquí – y la Biblia ciertamente dice que retornarán - es algo
que me cuesta creer. Este país que hemos conquistado de los turcos está
completamente asolado, quemado por el sol, lleno de arena, espinas, pantanos,
escorpiones y serpientes. Jamás alguien podría vivir aquí. (30)
Motivo de refranes y
burlas. Cuando la Biblia predice con anticipación la diáspora de la nación judía
hacia todas las naciones, también dice que una consecuencia de la diáspora
sería que el pueblo judío llegaría a ser objeto de proverbios y comentarios, y
que no les sería fácil vivir en otros países. Esto quedó claramente registrado
en los libros de Moisés, hace 3,500 años atrás:
- (Dt 28:37) Y serás motivo de
horror, y servirás de refrán y de burla a todos los pueblos a los
cuales te llevará Jehová.
- (Dt 28:64-67) Y Jehová te
esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo;
y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a
la piedra.
65 Y ni aun entre estas naciones
descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová
corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma;
66 y tendrás tu vida como algo que
pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás
seguridad de tu vida.
67 Por la mañana dirás: ¡Quién
diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana!
por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus
ojos.
En lo que se refiere al cumplimiento de estos versículos, no podría
golpearse mejor en la cabeza del clavo o describir de manera más clara el
exilio que duró desde el año 70 D.C. todo el tiempo hasta hoy. Aunque las
palabras tienen 3,500 años, pronunciadas siglos antes de la diáspora,
expresiones como “corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de
alma” son una descripción precisa para un exilio que duró siglos y tuvo
momentos muy difíciles. Ellos describen todas las persecuciones y
discriminaciones que los judíos experimentaron en otros países; las mayores
fueron las persecuciones llevadas a cabo por Hitler algunas décadas atrás.
EL RETORNO
La Biblia no solo contiene profecías sobre la diáspora de la nación
judía entre las otras naciones, sino también sobre su regreso a la Tierra
Prometida. Existen muchas de estas profecías y su confiabilidad era puesta en
duda durante mucho tiempo, porque su cumplimiento parecía imposible. No podía
creerse o comprenderse cómo profecías de ese tipo podrían llegar a cumplirse
alguna vez, porque parecía que no existía la mínima posibilidad para su
cumplimiento.
Sin embargo, siempre han
existido personas que creyeron en el retorno de la nación judía y el
renacimiento del país de Israel. En los años 1800 estudiosos de las profecías
que creían la palabra profética eran, por ejemplo, John Gumming y James Grant.
Ninguno de los dos dudaba de la veracidad de las profecías de la Biblia, sino
que creían que todo sucedería de acuerdo a las Escrituras, y sus expectativas
fueron cumplidas.
Por ejemplo, John Gumming
escribió en su libro en 1864 acerca de cómo las profecías sobre el retorno de los
judíos eran igual de claras como las de su dispersión, pero que aún no habían
sido cumplidas. Este hombre todavía esperaba que la nación judía se reuniría
nuevamente y despertaría hacia un nuevo esplendor:
¿Cómo es posible que, a pesar de haber sido diseminados
en todos los países posibles, han permanecido como una nación separada? Las
profecías sobre su reunión son tan claras como las profecías sobre su
dispersión; sucede simplemente que aún no se han cumplido. La nación de Israel
debía ser completamente destruida y dispersada, pero todavía se reunificará y
volverá a resurgir en un nuevo esplendor.
El acto
final de la dramática historia de esta destacada nación todavía tiene que
venir. La recuperación nacional de los judíos ha sido profetizada, pero aún no
ha sucedido. ¿Quién extenderá sus manos, cambiará la escena, y llamará a los
actores? (31)
En 1866 James Grant también anticipó el mismo acontecimiento a pesar de
que él creía que tomaría mucho tiempo. Ahora puede verse que la profecía ha
sido cumplida demostrando que la era presente está llegando a un fin:
El regreso personal de Cristo a la
tierra y el establecimiento del reino milenial no puede suceder antes de que
los judíos estén nuevamente en su propio país y los enemigos de Cristo y judíos
de todo el mundo se hayan unido y vayan a conquistar Jerusalén (…) el regreso
de los judíos a la Tierra Santa y la reunión de estos grandes ejércitos
probablemente tome bastante tiempo. (32)
De todos los países. Cuando
comenzamos a analizar el regreso de los judíos a la Tierra Prometida, cabe
considerar en primer lugar esos pasajes de la Biblia que hablan sobre su
retorno de alrededor del mundo. Siendo que primeramente fueron dispersos entre
todas las naciones del mundo (Dt 28:64: Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos… Lc 21:24: Y caerán
a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones),
muchos pasajes de la Biblia se refieren a cómo ellos regresarán del norte (la mayoría de los judíos se ha mudado de
Rusia, Polonia y Alemania), del sur, de los países donde sale y sol y de
donde se pone (el este y el oeste), es
decir, de los cuatro puntos cardinales del mundo y de las islas y del mar. Esto
de ninguna manera puede ser atribuido al retorno de Babilonia (en el 536 A.C.)
porque venían de solo una región y un país. En cambio, encaja bien con el
retorno que ha estado sucediendo en las últimas décadas, que hemos estado
viendo, y en el cual todo el tiempo la gente ha estado retornando “de los
cuatro rincones de la tierra”:
- (Zac 8:4-8) Así ha dicho Jehová de
los ejércitos: Aún han de morar ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén,
cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días.
5 Y las calles de la ciudad estarán
llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas.
6 Así dice Jehová de los
ejércitos: Si esto parecerá maravilloso a los ojos del remanente de este pueblo
en aquellos días, ¿también será maravilloso delante de mis ojos? dice
Jehová de los ejércitos.
7 Así ha dicho Jehová de los
ejércitos: He aquí, yo salvo a mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol;
8 y los traeré, y habitarán en medio
de Jerusalén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios en verdad y en
justicia.
- (Is 11:11,12) Asimismo acontecerá en
aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de
su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y
Hamat, y en las costas del mar.
12 Y levantará pendón a las
naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de
Judá de los cuatro confines de la tierra.
- (Is 43:5,6) No temas, porque yo
estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.
6 Diré al norte: Da acá; y al sur:
No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra.
- (Jer 16:14,15) No obstante, he
aquí vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: Vive Jehová, que hizo
subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto;
15 sino: Vive Jehová, que hizo subir
a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde los
había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres.
- (Dt 30:3-5) entonces Jehová hará
volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de
entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu Dios.
4 Aun cuando tus desterrados
estuvieren en las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te
recogerá Jehová tu Dios, y de allá te tomará;
5 y te hará volver Jehová tu Dios a
la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te
multiplicará más que a tus padres.
- (Jer 31:7,8,10,17) Porque así ha
dicho Jehová: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo a la
cabeza de naciones; haced oír, alabad, y decid: Oh Jehová, salva a tu pueblo,
el remanente de Israel.
8 He aquí yo los hago volver de la tierra del norte, y los reuniré
de los fines de la tierra, y
entre ellos ciegos y cojos, la mujer que está encinta y la que dio a luz
juntamente; en gran compañía volverán acá.
10 Oíd palabra de Jehová, oh naciones, y hacedlo saber en las costas que están lejos, y decid: El
que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño.
17 Esperanza hay también para tu porvenir, dice Jehová, y los hijos
volverán a su propia tierra.
Las ruinas serán reconstruidas. Cuando los judíos fueron
obligados a dispersarse en el año 70 A.C. y hasta después del año 135 D.C., una
consecuencia fue que la tierra fue desolada y cayó en ruinas, tal como lo
profetizó el tercer libro de Moisés (Lv 26:31-34). Cuando la tierra no estuvo
en sus manos, cambió para ser algo parecido a un desierto en el que era difícil
vivir. Este tipo de situación desfavorable perduró siglos. C.F Volnay visitó el
area en 1787 y escribió cómo “la tierra
cayó en ruinas y quedó desolada.”
Sin embargo, en la Biblia hay
varios pasajes que hablan de la reconstrucción de las ruinas antiguas – las
ruinas que habían sido destruidas no por corto tiempo sino por generaciones.
Estos versículos no se pueden referir al retorno de Babilonia, porque en ese
tiempo la región había sido destruida por no más de dos generaciones, por unos
70 años aproximadamente - esto no es “de generación en generación.”
En
cambio, ellos describen mejor el actual retorno, donde “las ruinas antiguas”
han sido restauradas cuando el país había sido desolado por 1800 - a 1900 años,
casi cincuenta generaciones. Otra cosa que describe bien la situación es que
varias ciudades han sido realmente reedificadas ya sea sobre las ruinas de
ciudades antiguas, o bien próximas a
ellas, como Arad, Giilo, Beersheba, Rehovod, Beit Shemesh, y Laakis.
- (Is 61:4) Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán
las ciudades arruinadas, los escombros de muchas
generaciones.
- (Ez 36:4,8-10) Por tanto, montes
de Israel, oíd palabra de Jehová el Señor: Así ha dicho Jehová el Señor a los
montes y a los collados, a los arroyos y a los valles, a las ruinas y
asolamientos y a las ciudades desamparadas, que fueron puestas por botín y
escarnio de las otras naciones alrededor;
8 Mas vosotros, oh montes de Israel, daréis vuestras ramas, y llevaréis
vuestro fruto para mi pueblo Israel; porque cerca están para venir
9 Porque he aquí, yo estoy por vosotros, y a vosotros
me volveré, y seréis labrados y sembrados.
10 Y haré multiplicar sobre vosotros hombres,
a toda la casa de Israel, toda ella; y
las ciudades serán habitadas, y edificadas las ruinas.
- (Is 49:17-20) Tus edificadores vendrán
aprisa; tus destruidores y tus asoladores saldrán de ti.
18 Alza tus ojos alrededor, y mira: todos
estos se han reunido, han venido a ti. Vivo yo, dice Jehová, que de todos,
como de vestidura de honra, serás vestida; y de ellos serás ceñida como novia.
19 Porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, ahora será estrecha por
la multitud de los moradores, y tus destruidores serán apartados lejos.
20 Aun los hijos de tu orfandad dirán a tus oídos:
Estrecho es para mí este lugar; apártate, para que yo more.
Por aire y agua
- (Isa 60:4,8,9) Alza tus ojos
alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán
de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos.
8 ¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas?
9 Ciertamente a mí esperarán los de
la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos
de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jehová tu Dios, y al
Santo de Israel, que te ha glorificado.
Una característica que puede
ser vista en el libro de Isaías es que la gente volverá por aire y por agua;
tampoco esto puede ser relacionado con el retorno de Babilonia, porque era por
tierra seca y no había aviones en aquellos días.
Es interesante notar aquí que
los judíos en Yemen tuvieron por siglos la impresión de que, al final de los
tiempos y antes de la venida del Mesías, retornarían a la Tierra Prometida “en
las alas de un gran pájaro plateado”. Esto fue dicho por un profeta que vivió
entre ellos y la información fue preservada todo el tiempo hasta el día de hoy.
Lance Lambert describe la profecía y el regreso de la nación desde Irak:
Cuando se les pidió a los líderes de los judíos por
qué querían abandonar Yemen, ellos contestaron que había llegado el tiempo de
regresar al hogar en Israel. Un profeta entre ellos había profetizado cientos
de años atrás que al final del tiempo, antes de la venida del Mesías, todos
regresarían a la Tierra Prometida en las alas de un gran pájaro dorado. Esto es
exactamente lo que sucedió. El gobierno británico concedió autorización a toda
la comunidad judía de Yemen para volar a Palestina a bordo de aviones Dakota.
La operación fue llamada Alfombra Mágica. Entre junio de 1949 y junio de 1950,
43,000 judíos de Yemen fueron llevados volando a Israel. Actualmente hay
solamente unas pocas familias judías en Yemen.
Este puente
aéreo solamente fue superado en amplitud por el vuelo de la gran comunidad
judía de Irak en 1950. En la antigüedad o la Edad Media, esta comunidad era
mayor que cualquier otra si se toma en cuenta la escolaridad, fortuna, o
influencia. Mediante la ayuda de un puente aéreo llamado Operación Alí Baba,
113,000 judíos fueron transportados de Irak a Israel. (33)
Las palabras de Jesús
- (Lc 21:20-24) Pero cuando
viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed
entonces que su destrucción ha llegado.
21 Entonces los que estén en Judea,
huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los
campos, no entren en ella.
22 Porque estos son días de retribución,
para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
23 Mas ¡ay de las que estén
encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en
la tierra, e ira sobre este pueblo.
24 Y caerán a filo de espada, y
serán llevados cautivos a todas las
naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de
los gentiles se cumplan.
Las palabras de Jesús citadas
arriba también se refieren al retorno de los judíos. Cuando Él profetizó
primeramente el sitio de Jerusalén y que la gente moriría filo de espada, o
sería tomada prisionera, y sería esparcida entre todas las naciones – profecías
que han sido todas cumplidas - Él también profetizó el retorno de la nación
judía, que Jerusalén sería hollada por los gentiles hasta que el tiempo de los
gentiles se cumpliese.
En cuanto a esto último, el gobierno de los gentiles en
Jerusalén, podemos ver que también eso ha sucedido. Desde el sitio de Jerusalén
en el 70 D.C. la ciudad fue gobernada sucesivamente por los romanos, árabes,
turcos, ingleses y unas pocas naciones más.
La situación cambió primero en 1948 cuando el país llegó a ser
independiente e inmediatamente después de eso, durante la guerra de los Seis
Días en 1967, cuando también el sector Este de Jerusalén pasó a estar en
posesión de los judíos. En aquel entonces, en 1967, uno podía decir que la
ciudad ya no estaba más siendo hollada por los gentiles, porque la ciudad
estaba bajo poder de los judíos, a pesar de que el área del templo, donde
estaban los lugares sagrados de los musulmanes, fueron dejados bajo control
musulmán.
El desierto será cultivado.
Al considerar el retorno de los judíos a la tierra de sus padres, no
deberíamos olvidar las profecías que se refieren al cambio de la tierra, de un
desierto desolado a una tierra fértil y productiva. Hay muchas profecías sobre
esto, como lo refieren los siguientes versículos. Es destacable que estos
versos están relacionados con el regreso, cuando las ciudades serían
reorganizadas, las ruinas reedificadas, y el caído tabernáculo de David
restaurado.
- (Ez 36:33-36) Así ha dicho Jehová
el Señor: El día que os limpie de todas vuestras iniquidades, haré también
que sean habitadas las ciudades, y las ruinas serán reedificadas.
34 Y la tierra asolada será labrada, en lugar de haber
permanecido asolada a ojos de todos los que pasaron.
35 Y dirán: Esta tierra que era
asolada ha venido a ser como huerto del Edén; y estas ciudades que eran
desiertas y asoladas y arruinadas, están fortificadas y habitadas.
36 Y las naciones que queden en
vuestros alrededores sabrán que yo reedifiqué lo que estaba derribado, y planté
lo que estaba desolado; yo Jehová he hablado, y lo haré.
- (Amos 9:11,14,15) En aquel día
yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré
sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado
14 Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las
ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de
ellas, y harán huertos, y comerán el
fruto de ellos.
15. Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más
serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo.
- (Is 27:6) Días vendrán cuando
Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo llenará
de fruto.
- (Ez 36:24,29) 24 Y yo os tomaré de
las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país.
29 Y os guardaré de todas vuestras inmundicias; y
llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre.
Con respecto al cumplimiento de estos versículos, muchos de
ellos ya se han realizado. Cuando pensamos en la situación en 1800 y comienzos
de 1900, la tierra estaba todavía seca y desolada, un desierto en el cual era
difícil cualquier posibilidad de vivir. Incluso los árboles habían sido
cortados porque se creía que estaban habitados por malos espíritus y porque se
cobraba impuesto por ellos. Esto sucedió durante el dominio de los turcos, que
duró 400 años (1517 – 1917). La descripción hecha por personas que visitaron el
área retrata la tierra como miserable y puramente desértica. Por ejemplo, John De Heer
escribió sobre esto luego de su visita en 1910:
Vimos muchas cosas interesantes en
este viaje, pero lo que más nos asombró, era el hecho que la sentencia de Dios
se ejecutó tan cuidadosamente por los turcos, los asirios de nuestro tiempo.
Contra toda
razón humana, la cultura de la tierra ha sido sistemáticamente eliminada. La
tierra en la que alguna vez fluyó leche y miel, parecía como un desierto ante
nuestros ojos. Unas pocas colonias aisladas que salieron a la luz con ayuda del
capital judío florecían como pequeños paraísos, pero fuera de sus bordes solo
había desierto. (34)
Sin embargo, en la actualidad la tierra es completamente diferente de lo
que era cien años atrás. En muchos lugares la tierra se convirtió realmente en
un jardín del Edén porque han sido plantados viñedos, se han hecho huertos, y
se han comido sus frutos – como lo indican los versículos de arriba. Asimismo,
la tierra produce buenas cosechas y “ha llenado la faz de la tierra con frutos”
(Is 27:6) cuando, por ejemplo, las naranjas han sido transportadas dondequiera
en el mundo.
No
por nada se eligieron para cultivos lugares que no sólo eran infértiles, sino
regiones verdaderamente desérticas, como el Negev o Arava. Se han convertido en
áreas cultivables por medio del riego. Cuando uno compara esto con la
descripción de arriba John De Heer en 1910, el cambio es bien notorio.
Hoy todo es diferente. Vine a Israel con el enfoque
de la Biblia en mi mente e inmediatamente me llené de asombro. Viajamos por
carreteras abiertas desde el aeropuerto de Lydda a Haifa y regresamos por
varios caminos, y siempre había algo para maravillarse. La región era como un
huerto y una planicie fértil.
(…) Las áreas más fértiles de la Tierra Santa
son las costas del Mediterráneo y más adentro en Galilea, mucho más allá de los
paisajes lunares desolados. El exuberante verde del comienzo del verano puede
ser visto por doquier, especialmente en viñedos y huertos de naranjos, cuyo
otro extremo no se alcanza a ver. El par de cientos de millas de distancia
entre Haifa y Gaza es por cierto un gran huerto. En los campos se cosechan
trigo y cebada. Vimos todo esto con sorpresa. (35)
Toda esperanza perdida. Una característica
especial que la Biblia menciona sobre el retorno de los judíos a la tierra de
sus padres, es que se llevaría a cabo en un tiempo en el que “toda esperanza se
hubo acabado” y la gente se encontraba “perdida”: cuando desde el punto de vista
humano todo estuviese perdido, Dios tendría compasión de esta gente, Él los
tomaría de la mano y los traería de regreso a la tierra. Esto sucedería en el
momento en el que se encontrasen más débiles que nunca.
Al pensar en el
cumplimiento de estos versículos, ellos encajan muy bien con el tiempo habido
50 años atrás. Antes de que Israel llegara a ser independiente en 1948, había
un periodo cuando parecía no haber ninguna esperanza en que la nación judía
fuese preservada, y ni hablar de su propio estado. Las persecuciones llevadas a
cabo por Hitler hicieron parecer que todo estaba mal y no se percibía un cambio
favorable.
Sin
embargo, solamente unos pocos años después de este período oscuro, lo imposible
se hizo posible: el estado de Israel fue creado. A pesar de que las tinieblas
han sido grandes por algunos años y el poder de Satanás fue grande por medio de
la administración nazi, Satanás no pudo evitar el nacimiento del nuevo estado.
El nacimiento de Israel tuvo lugar aproximadamente tres años después de que
Hitler se suicidara y el Tercer Reich colapsara.
- (Ez 37:11-14) Me dijo luego: Hijo
de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen:
Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo
destruidos.
12 Por tanto, profetiza, y diles: Así
ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os
haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel.
13 Y sabréis que yo soy Jehová,
cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío.
14 Y pondré mi Espíritu en vosotros,
y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová
hablé, y lo hice, dice Jehová.
- (Dt 32:36) Porque Jehová juzgará a
su pueblo, y por amor de sus siervos se arrepentirá, cuando viere que la fuerza
pereció, y que no queda ni siervo ni libre.
El idioma hebreo. Una de las cosas más destacables relacionada con el
actual estado de Israel es que el lenguaje hebreo ha vuelto como un idioma
hablado y como idioma nacional que es utilizado en radio, televisión y
periódicos. Este idioma no ha sido usado como idioma hablado por casi 2,000
años – había comenzado a dejarse de usar ya durante el cautiverio babilónico,
siendo reemplazado por el idioma arameo. Por ello, el despertar de esta “lengua
muerta” puede considerarse una especie de milagro. Es algo que no se hubiera
creído posible de cumplir hace 200 años atrás.
La siguiente descripción da
una buena imagen sobre hasta qué punto la recuperación del idioma hebreo y el
resurgimiento del estado de Israel todavía eran considerados imposibles en la
década de 1910. La narración es de Derek Prince y nos muestra cómo cosas
consideradas imposibles pueden hacerse realidad:
La Enciclopedia Británica probablemente incluya
'información y enseñanzas de los sabios'
tal como cualquier otra obra publicada en nuestro tiempo. De la edición
publicada en 1911, me encontré con un artículo sobre la pronunciación del
idioma hebreo; estaba escrito por un erudito profesor alemán. No recuerdo la
cita palabra por palabra, pero en líneas generales era como sigue:
La posibilidad de que alguna vez podríamos ser
capaces de volver a poner en uso la pronunciación original del idioma hebreo es
tan remota como lo es la posibilidad de que se establezca un estado judío en
Medio Oriente.
En 1948, treinta y siete años más
tarde, exactamente eso que el profesor creía imposible se concretó. La
información del sabio profesor fue convertida en tontería. ¿Por qué fue así?
Porque él sostuvo como cierto algo que estaba en conflicto con las profecías
bíblicas de los profetas de Dios; las profecías de los profetas deben ser
válidas y cumplirse. (36)
Despertamiento espiritual.
Arriba hemos hablado de la diáspora de los judíos alrededor del mundo. Relacionado
con esto está también la ceguera espiritual de la gente, el hecho que los
judíos rechazaran el Evangelio sobre Jesús, y que solamente un remanente de ellos se haya vuelto a Dios, como
escribió Pablo (Romanos 11:5: Así
también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.). También en el tiempo de Pablo
y los apóstoles, solamente una pequeña parte de la población finalmente se
volvió a Dios y la situación siguió siendo la misma casi todo el tiempo hasta
hace pocos años atrás. Nada como que toda la nación se convierta a Dios ha
sucedido hasta ahora.
Sin embargo, algo positivo en todo esto es que cuando los judíos
rechazaron el Evangelio de Jesús, Dios abrió la puerta de una vida nueva a los
gentiles. Muchos pasajes de la Biblia hablan acerca de cómo Dios, durante los
años de la intervención – durante la caída de los judíos - tomaría gente para
sí de entre los gentiles y querría bendecir a todas las naciones (HH.
3:25: Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con
nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las
familias de la tierra.). Él quiere reunir un pueblo para Sí mismo de
entre todas las tribus de la tierra, y solamente después de eso Él restaurara
el caído tabernáculo de David y va a levantarlo de nuevo – un hecho que
ciertamente incluirá no solamente la regeneración externa, sino también la
regeneración espiritual de la nación judía.
En todo caso, deberíamos mirar
a unos pocos importantes versículos que se refieren a esto. Ellos nos muestran,
por ejemplo, cómo el apóstol Pablo se volvió a los gentiles cuando la mayoría
de su propio pueblo rechazó el mensaje del Evangelio. Muestran también cómo la
caída de los judíos y su endurecimiento del corazón fueron temporales y que
durante ese tiempo la gente de entre los gentiles sería traída a la comunión
con Dios:
- (Hch 15:13-18) Y cuando ellos
callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme.
14 Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para
tomar de ellos pueblo para su nombre.
15 Y con esto concuerdan las
palabras de los profetas, como está escrito:
16 Después
de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y
repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar,
17 Para que el resto de los hombres busque al Señor, y
todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre,
18 Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde
tiempos antiguos.
- (Hch 13:43-52) Y despedida la
congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos piadosos siguieron a
Pablo y a Bernabé, quienes hablándoles, les persuadían a que perseverasen en la
gracia de Dios.
44 El siguiente día de reposo se
juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios.
45 Pero viendo los judíos la
muchedumbre, se llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía,
contradiciendo y blasfemando.
46 Entonces Pablo y Bernabé,
hablando con denuedo, dijeron: A
vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de
Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he
aquí, nos volvemos a los gentiles.
47 Porque así nos ha mandado el
Señor, diciendo:
Te he puesto para luz de los gentiles, a fin de que seas
para salvación hasta lo último de la tierra.
48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y
glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados
para vida eterna.
49 Y la palabra del Señor se difundía por toda
aquella provincia.
50 Pero los judíos instigaron a mujeres piadosas y
distinguidas, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra
Pablo y Bernabé, y los expulsaron de sus límites.
51 Ellos entonces, sacudiendo contra ellos el polvo
de sus pies, llegaron a Iconio.
52 Y los discípulos estaban llenos de
gozo y del Espíritu Santo.
- (Ro 11:11,12,15,25-27) Digo, pues:
¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la
salvación a los gentiles, para provocarles a celos.
12 Y si su transgresión es la
riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su
plena restauración?
15 Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su
admisión, sino vida de entre los muertos?
25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no
seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel
endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
26 y luego todo Israel será salvo,
como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la
impiedad.
27 Y este será mi pacto con ellos,
cuando yo quite sus pecados.
Aún cuando la mayoría de los judíos vive en una situación de
ceguera espiritual por cierto tiempo, la Biblia dice que Israel no estará para
siempre en esa condición, sino que despertará. Si miramos los siguientes
versículos de la Biblia podemos ver la regeneración de Israel y también su
momento en el tiempo – en los últimos días, cuando el pueblo hubo estado
durante mucho tiempo sin rey ni príncipe (el
exilio duró unos 1,900 años), cuando hubieron sido reunidos de todas las
naciones y cuando señales tales como sangre y fuego y columnas de humo puedan
verse en los cielos. En ese tiempo se llevará a cabo su regeneración espiritual
y Dios derramará su Espíritu sobre ellos:
- (Os 3:4,5) Porque muchos días
estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin
estatua, sin efod y sin terafines.
5 Después volverán los hijos de Israel,
y buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a su
bondad en el fin de los días.
- (Ez 39:27,29) Cuando los saque de entre los pueblos, y los reúna de la
tierra de sus enemigos, y sea santificado en ellos ante los ojos de muchas
naciones.
29 Ni esconderé más de ellos mi
rostro; porque habré derramado de mi
Espíritu sobre la casa de Israel, dice Jehová el Señor.
- (Jl 2:28-31) Y después de esto
derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y
vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán
visiones.
29 Y también sobre los siervos y
sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra,
sangre, y fuego, y columnas de humo.
31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en
sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.
- (Ro 11:25-27) Porque no quiero,
hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en
cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en
parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
26 y luego todo Israel será salvo,
como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la
impiedad.
27 Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite
sus pecados.
Aún cuando no ha ocurrido todavía un gran avivamiento espiritual entre
los judíos, debemos decir que se han producido algunos cambios. Por ejemplo, en
América una organización llamada “Jews for Jesus” ya ha ganado muchas personas
para Cristo. La actitud de ellos hacia el Mesías también se ha hecho más
abierta comparada con la que todavía tenían unas décadas o siglos atrás. Derek
Prince, quien ha pasado décadas en Israel, destacó sus observaciones sobre este
desarrollo:
Personalmente he estado en constante contacto con
Israel y los judíos desde el año 1942 cuando fui a Jerusalén por primera vez.
Quiero mencionar un solo punto: Entre nuestros hijos adoptados, en la familia
de mi esposa y yo, hay nueve judíos.
El periodo
entre los años 1942 y 1982 representa más o menos una generación bíblica.
Durante esta generación, han sucedido considerables cambios en la actitud
general de los judíos hacia la obra del Espíritu Santo y la persona de Jesús.
Si se me pregunta sobre cierto
momento en el tiempo que haya sido crucial en la concreción de este cambio,
mencionaré el año 1967. Es el año de la Guerra de los Seis Días, cuando los
judíos finalmente lograron tener bajo su control la vieja ciudad de Jerusalén.
Desde entonces la actitud de los judíos hacia la persona de Jesús se ha hecho
más abierta. Por primera vez en siglos ellos comenzaron a considerarlo como a
uno de ellos. Todos los días son escritos nuevos libros sobre Jesús por autores
judíos. Esta actitud cálida y abierta comienza a verse también en las
relaciones con aquellos cristianos que sinceramente aman a los judíos y ven el
inmutable amor de Dios hacia Su nación. (37)