CAPÍTULO 2 -
La aparición del hombre en la Tierra
Cuando leemos acerca de la
historia de la humanidad, con frecuencia los libros nos hablan de la evolución,
de cómo los primeros hombres vivían sobre la faz de la Tierra cientos de miles
o incluso millones de años atrás. Se ha propuesto que los hombres son
descendientes de alguna forma animal inferior, y eso por supuesto precisa
tiempo. Sería ciertamente extraño aclamar que la evolución llevó poco tiempo, y
por ese motivo ha sido apoyada la idea de un lapso de cientos de miles,
millones o billones de años.
Deberíamos resaltar, sin
embargo, que las observaciones relativas al aumento de la población y la
historia de la humanidad no se refiere a largos períodos de tiempo. Al
contrario, basándose en ellas uno puede deducir que los humanos han existido en
la Tierra por menos de 10.000 años.
El aumento de la población no respalda la idea de que
el comienzo de la humanidad se haya dado hace tanto tiempo. Esto puede
observarse en los siguientes ejemplos:
- En base a las cifras, la población se duplica cada 400 años. (También han sido mencionados tiempos más
reducidos para este redoble. Debemos considerar también que los abortos y la
anticoncepción no eran posibles en el pasado como lo son hoy en día.) Si
consideramos este factor de duplicación y la idea de que la gente existió
16.000 años atrás como nuestra suposición básica, entonces nuestra población
actual debería ser de aproximadamente 1.099.510.000.000 – casi 200 veces más
grande de lo que en realidad es. Esta es una cifra tan elevada que una
población tan grande ni siquiera podría existir en la Tierra. Esto también
indica que el comienzo de la humanidad no puede remitirse a un tiempo tan
distante en el pasado. De lo contrario, la superficie de la Tierra se habría
llenado de cadáveres y la población presente sería muchas veces mayor:
La población total de seis billones mencionada al
principio será alcanzada en 1999. De esta manera, ha habido un aumento de cinco
billones en menos de 200 años. Cien años atrás, los científicos estimaron que
la Tierra no sería capaz de soportar una población mayor a los seis billones.
En 1950, la población era de sólo 2,5 billones, pero el límite de cinco
billones ya fue excedido en 1987. Sólo 11 años fueron necesarios para el último
aumento de un billón. Sólo para comparar, uno puede calcular que el ritmo al
que aumenta la población actual llevará a la gente a superpoblar el planeta
para el año 3530, y en el 6826 toda la gente no cabrá en el entero universo
conocido.
Si nos alejamos
de las cifras actuales y asumimos que el crecimiento anual es de 1,6%,
llegaremos a la conclusión de que la primera familia vivió en el año 625 D.C. ó
1.375 años atrás.
Los
partidarios de la teoría de la evolución no están dispuestos a calcular cifras
relacionadas con el aumento de la población, ya que en un período de tiempo de
millones de años, las cifras se vuelven tan grandes que la situación se torna
imposible. Tras cientos de millones de años, la corteza de la Tierra estaría
prácticamente cubierta de animales muertos y restos humanos, y sólo este número
de gente llenaría el espacio del universo conocido. No obstante, la teoría de
la evolución requiere de largos períodos de tiempo. De acuerdo a esta teoría,
el Homo erectus que vivió 1,6 millones de años atrás, por ejemplo, era largo y
musculoso, casi como un hombre moderno, y ciertamente muy reproductivo también.
(8)
- Si tomamos la velocidad de duplicación previamente mencionada como
base (la población doblándose cada 400 años) y volvemos 4.000 años en el
tiempo, debería haber más de 1.000 veces menos gente que hoy en día o sólo 5
millones de personas. Esta parece ser una estimación plausible y encaja junto
con la idea de que las primeras personas habitaron la Tierra unos pocos miles
de años atrás y que de ellos descendieron todos los demás seres humanos. El
asunto se menciona también en Génesis (Gn 10:32: “Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en
sus naciones; y de éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del
diluvio”.)
- Si hubiera habido solamente dos personas 100.000 años atrás, y la
población se duplicara una vez cada mil años, la población actual tendría que
ser de 2.535.300.000.000.000.000.000.000.000.000 habitantes. Esta es una cifra
bastante absurda comparada con los 6 billones actuales (= 6.000.000.000), y
sugiere que la gente no pudo haber existido en ese entonces. Indica que el
comienzo de humanidad debió ser mucho más cercano, unos pocos miles de años en el pasado.
- El índice actual de crecimiento poblacional de la Tierra es de
alrededor de 1,7% por año, y si este mismo índice hubiera continuado por sólo
1.300 años, habría sido suficiente para causar el actual número de 6 billones
de personas. Esto significa que la Tierra podría haberse poblado rápidamente y
que no son necesarios decenas de miles de años, como se afirma.
LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD. Con respecto al
punto de partida de la humanidad, la gente frecuentemente ha tratado de
ubicarlo en un punto de la historia mucho más temprano que el actual punto de
partida. La gente ha hablado de decenas y cientos de miles de años y “el
período prehistórico” cuando el hombre vivía en la Tierra. Se cree que la
ciencia puede probar la existencia anticipada del hombre y que el hombre es descendiente
de formas inferiores de vida.
Sin embargo, el hecho es que
nuestro conocimiento acerca de la historia de la humanidad se remonta a sólo
unos pocos miles de años en el pasado. Las notas más tempranas se remiten a
aproximadamente 5.000 años atrás, a las dinastías de Egipto, y puede que
contengan inmensos errores. El margen de error en ellos puede ser cientos de
años. (Véase a continuación: Las dinastías de Egipto.)
Los manuscritos más antiguos
encontrados no sustentan la idea de que la humanidad tenga una larguísima
historia, ni que largos períodos de tiempo fuesen necesarios sólo para reforzar
una teoría, la teoría de la evolución. También es importante destacar que, con
la asistencia de descubrimientos arqueológicos y de otro tipo, casi al mismo
tiempo aparecieron en el mundo las cuestiones abajo mencionadas. Es posible que
si hubiera habido gente un millón de años de años atrás, estas cosas ya habrían
aparecido entonces, pero este no es el caso:
- Construir ciudades y
edificios (comparar Gn 4:17: Y conoció
Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y
llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc.)
- Usar metales (comparar Gn
4:22: Y Zila también dio a luz a
Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro; y la hermana de
Tubal-caín fue Naama.)
- Cerámica
- Habilidad de escribir
- Agricultura (comparar Gn
3:23: Y lo sacó Jehová del huerto del
Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.)
A continuación analizaremos algunas citas referentes al mismo asunto.
Ellas demuestran cuán repentinamente la civilización apareció en el mundo hace
apenas un par de miles de años. La primera afirmación es del catedrático W. F.
Libby, el creador del método de datación con carbono 14, quien dijo en la revista
Science el 3 de marzo de 1961 (pág. 624) que la historia verificable llega
apenas a los 5.000 años de antigüedad. Él habló de las dinastías de Egipto:
Arnold (mi compañero de trabajo) y yo nos
sorprendimos cuando descubrimos que la historia sólo data de 5.000 años atrás.
(…) A menudo hemos leído que estas cifras y fechas tempranas no son
precisamente conocidas y que la primera dinastía de Egipto es, en realidad, la
fecha histórica confirmada más antigua. (9)
Las notas más tempranas que tenemos de la historia
del hombre datan de aproximadamente 5.000 años atrás. (The
World book Encyclopedia, 1966, volumen 6, pág. 12)
En excavaciones recientes, el tema más sorprendente
ha sido cuán repentinamente apareció la civilización en el mundo. Esta
observación no concuerda con lo que se esperaba. Antes se pensaba que cuanto
más viejo fuera el período en cuestión, más primitivo lo encontrarían los
excavadores, hasta que todos los rastros de la civilización hubieran
desaparecido y el hombre primitivo hubiese emergido. Este no ha sido el caso de
Babilonia ni Egipto, que son los establecimientos humanos más antiguos. (10)
¿Por qué, entonces, aparecieron tan tarde y casi simultáneamente estas
cosas? ¿Existe alguna explicación razonable?
La respuesta, por supuesto, es
que antes simplemente no había gente poblando la Tierra. En capítulos
anteriores observamos cómo ha aumentado gradualmente la población y que, por
ejemplo, hace 2.000 años (la edad del imperio romano) había mucha menos gente
de la que hay ahora, y que en el año 2000 A.C. incluso menos gente que durante
la era romana. En realidad, si regresamos sólo un par de miles de años en el
tiempo, nos enfrentaremos al punto cero, cuando no había humanos sobre la
Tierra. Esta es la única explicación razonable, si aceptamos la aparición
tardía de la civilización en el mundo y el gradual crecimiento de la población.
También debemos considerar que si el establecimiento comenzó a
propagarse desde el Oriente Medio, y como la población aumentó (Gn 1:28: Y los bendijo Dios, y les dijo:
Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla.), lugares como
Norte y Sudamérica y Australia fueron principalmente habitados poco después de
1700, cuando la gente comenzaba a inmigrar allí. El hecho de que la Tierra se
llenara de gente tan tarde, por lo tanto, sugiere que la humanidad no pudo
haber surgido hace más que un par de milenios.
Las
dinastías de Egipto. El
catedrático Libby se refiere a las dinastías de Egipto (ver arriba), y cuando
lo hace, debemos considerar que incluso la información acerca de su datación no
es necesariamente correcta. A menudo, cuando se pone fecha a la historia se le
adjudica una gran importancia a la genealogía de estos gobernantes.
Sin embargo, los mismos egipcios no escribieron tales genealogías: éstas
fueron redactadas siglos después por otras personas (Manetón, 285 A.C. aprox.).
Además, Heródoto mencionó que
en un momento de la historia había al menos doce reyes en Egipto. Si esto es
cierto, la genealogía de los gobernantes es muy incierta y conduce a lo que
hemos estado asumiendo, que muchos gobernantes aparecen como vivos antes de lo
que realmente lo hicieron. El margen de error en estas genealogías podrían ser
siglos.
La
incertidumbre respecto a estas genealogías y el hecho de que puedan incluir
errores de hasta siglos de diferencia también ha sido probada por la televisión
finlandesa en una serie de tres partes llamada “Faaraot ja kuninkaat”, emitida
entre noviembre y diciembre de 1996. La serie muestra que la información acerca
de los reinados del antiguo Egipto es incierta y que estos reyes pudieron haber
vivido más tarde de lo que generalmente se piensa.
Jari Iivanainen