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Homosexualidad: CÓMO SER LIBRE de ella
En los siguientes capítulos echaremos una mirada a la homosexualidad y a sus
factores subyacentes. Discutiremos el origen de la homosexualidad, si es
posible ser librado de ella, y también lo que dice la Biblia al respecto.
Muchas personas podrán tener diferentes opiniones sobre los temas tratados,
pero aún así valdrá la pena leer todo el texto.
FACTORES SUBYACENTES DETRÁS DE LA HOMOSEXUALIDAD
A menudo la gente ha sostenido que la homosexualidad es innata y no se puede
hacer nada al respecto. La gente quizás sostenga
que algunas personas hayan nacido
para ser homosexuales y que lo único que deben hacer es aceptar su identidad.
Sin embargo, al estudiar la homosexualidad, ha sido imposible encontrar ni
siquiera una causa hereditaria para ella. No ha sido hallado ningún gen u otro
factor hereditario que podría causar la homosexualidad. Están faltando
hallazgos claros en esta área.
La clave, en cambio, parece radicar en ciertos factores subyacentes y
características especiales que estudiaremos más abajo. Estos factores han sido
hallados en varios estudios y entrevistas, y algunos pueden reconocerlos en sí
mismos (generalmente tienen que ver con las relaciones). Echemos una mirada a
estos temas:
LA HOMOSEXUALIDAD EN LOS HOMBRES
Rechazado por su propio padre. Quizás
el factor más típico causante de la homosexualidad sea la ausencia de un
modelo de un padre cálido y amoroso. Si el padre de uno ha sido de carácter
fuerte, indiferente y hostil, eso puede llevar a que el hombre o el muchacho
comiencen a buscar la aprobación de los hombres, porque no la obtuvo de su
padre. Así, la homosexualidad del hombre en realidad puede ser la búsqueda de
un padre a través de la sexualidad (la búsqueda de una madre en el caso de las
mujeres). Si uno ha tenido un buen modelo de padre, eso evitará en parte el
desarrollo homosexual. Jerry Arterburn, un ex homosexual, habla sobre esto:
El apoyo adicional y la aceptación dada a un niño también pueden ser
suficientes. Muchos homosexuales han dicho que en realidad ellos básicamente
buscan la aceptación de los hombres. Si sus padres hubieran cambiado y dado a
sus hijos más atención, sus vidas enteras habrían podido ir en una dirección
positiva. (1)
Otro hombre. Un
factor casi tan importante como el rechazo del padre lo es también el rechazo
de otro hombre importante, como ser
un hermano o compañero de
escuela. Este rechazo puede privarle a un varón que se identifique con su
género y se aísle de éste. Muchos hombres se han encaminado hacia la
homosexualidad porque han encontrado en amigos de su mismo sexo la aprobación
y la solidaridad que no habían experimentado antes. Jerry Arterburn
ha dicho que esto lo afectó más
que todo:
No me convertí en un gay a full de un día para el otro. El cambio sucedió tan
gradualmente que ni siquiera me di cuenta.
Al principio pensaba que con estas nuevas relaciones solo
me estaba haciendo amigos. La pasé bien con los nuevos amigos. Ellos parecían
comprender lo que había vivido en mi niñez. (…) Quise averiguar si la
homosexualidad era la razón de cómo me sentía. Dejé de salir con chicas y
comencé a pasar mi tiempo con una pareja homosexual que conocía de la
universidad. Encajaba perfectamente en ese grupo y los muchachos me tomaron
bajo sus alas simplemente como hermanos. Sentí tal solidaridad como no la
sentí anteriormente, ni siquiera en compañía de mis propios hermanos. El
sentimiento de ser aceptado fue maravilloso. Eso me tentó hacia el mundo
homosexual más que todo lo demás. (2)
Andrew Comiskey también
ha dicho cómo comenzó
a sentir una atracción homosexual porque había sido aislado de sus amigos
varones de su misma edad. Esa fue la razón principal para que se sintiera
atraído hacia la homosexualidad:
En una gran parte de mi temprano desarrollo sexual podría observarse
alienación de mi propia masculinidad. Me sentía insuficiente e inadecuado para
el rol de hombre. Era mayormente debido a la distancia emocional que tomé
de mi padre, en parte por mis
propias expectativas y observaciones erradas, y en parte por las
imperfecciones de mi padre. La alienación de mi padre fue confirmada por el
continuo rechazo de mis compañeros varones que ya comenzó en la escuela
primaria y continuó durante la pubertad. Debido a que me había distanciado de
mi padre y de mis amigos varones, comencé a sentir una fuerte atracción hacia
la homosexualidad. No comprendía lo herido que estaba y cómo condenaba a los
hombres. Tampoco entendí lo difícil que me resultada manejar mi propia
masculinidad. (3)
Influencia materna. La
madre también puede ser una parte del origen de la homosexualidad. Si ella
separa al hijo de su padre, o lo une tan fuerte consigo en lugar de su marido
y toma al hijo como su confidente, puede causarle mucho daño. El afecto de una
madre puede desviar sicológicamente a su hijo, y puesto que él debe ser el
confidente, puede ser difícil para él separar su propia identidad de la de su
madre. Puede ser que entonces él siga el modelo de su madre en vez del de su
padre. Leanne Payne ha descripto esto:
Cuando el niño no tiene un modelo de padre fuerte y contenedor, la madre sobre
protectora -que
tiene a su hijo perjudicialmente cerca- puede
provocar que su hijo tenga dificultades para separar su identidad sexual de la
de su madre, y la madre puede promover el comportamiento homosexual en su
hijo. (4)
El segundo modelo posible es una madre autoritaria y dominante que critica a
su marido frente a los hijos. La madre puede ser muy agresiva y denigrante con
su marido, dañando mucho la imagen que el hijo tiene de su padre. También, más
adelante el hijo puede llegar a tener problemas para confiar en las mujeres,
porque su madre le ha dado un modelo tan dominante y autoritario. Este tipo de
trasfondo ha sido descrito por Andrew Comiskey:
Una y otra vez he visto cómo hay personas incapaces de tener relaciones
heterosexuales porque perciben que su progenitor de sexo opuesto ha sacado
ventaja de su otro progenitor. Un hombre que buscó ayuda no confiaba en
absoluto en las mujeres, porque su madre se había comportado de manera
dominante con su esposo pasivo y lo insultaba. (5)
Actitud negativa de los padres hacia la sexualidad. Un
factor causante de la homosexualidad puede ser la actitud negativa de los
padres hacia la sexualidad. Por ejemplo, los padres pueden castigar
irracionalmente a su hijo por haber mostrado su cuerpo al jugar con otros
chicos. Más tarde es posible que esto cause el rechazo completo a la
sexualidad. A veces las reacciones negativas irracionales de los padres solo
pueden causar daño.
Puede darse el caso de un padre que se burla del incipiente interés de su
hijo por las jóvenes. Como resultado el hijo puede llegar a malinterpretar su
deseo como algo inadecuado, sucio y anormal (aunque también puede ser
influenciado por otros factores subyacentes). Más tarde el hijo puede recurrir
a su propio género para recibir aprobación sexual.
David and Don Wilkerson ha descrito esto en su libro The Untapped
Generation:
Los hijos que son continuamente advertidos sobre los peligros de las
relaciones sexuales comienzan a pensar en ellas como sucias y aburridas. El
chico interpreta su sentimiento sexual durante la pubertad como anormal y
puede sentirse culpable debido a ellos. Quizás se le ha enseñado al hijo a
temer a las personas del sexo opuesto. Los padres que tienen problemas con su
sexualidad generalmente reflejan, consciente o inconscientemente, esos
sentimientos hacia los hijos.
Los padres que educan a sus hijos con actitudes saludables hacia el sexo,
no necesitan temer que sus hijos sean homosexuales. Es muy posible que ese
niño crezca normalmente. Un hogar donde reina una actitud sana hacia la
sexualidad debería emitir señales claras de las que el niño pueda concluir que
la heterosexualidad no solo es normal y correcta, sino también enriquecedora y
placentera. Padres bien
equilibrados sexualmente
saben instintivamente cómo
incentivar la masculinidad en los varones y la feminidad en las mujeres. (…)
Demandas equivocadas. Otro
factor que puede causar la homosexualidad puede ser la frustración de los
padres por haber recibido un varón en vez de una niña. Pueden tratar
inconscientemente de forzar que el chico actúe el rol de su sexo opuesto,
vistiéndose, por ejemplo, con ropas de nena si es un varón. Leanne Payne da un
buen ejemplo de esto:
Loren, un elegante hombre de cuarenta años, se ha convertido en un homosexual
declarado desde su juventud. Esto ha causado grandes conflictos entre él y su
padre, y problemas en sus otras relaciones. Él no se aceptaba a sí mismo, pero
defendía apasionadamente su conducta cuando discutía con su padre. Se daba
cuenta que su homosexualidad llevaba a una relación de resentimiento y
rebelión con su padre, pero nunca fue capaz de manejar eso. Este hombre
genuinamente había encontrado a Cristo y la salvación, pero a menudo perdía la
batalla contra la tendencia homosexual, hasta que Dios le iluminó sus primeros
recuerdos. Eso sucedió cuando oramos al Señor pidiéndole poder encontrar esos
recuerdos que podría exponer la causa del problema. Durante esta oración él
revivió un hecho que sucedió cuando era apenas un recién nacido. Él vio a su padre entrando al cuarto donde él recién había nacido. El descontento inundó repentinamente el cuarto y le causó una pesada impresión.Su padre lo miró con disgusto y dijo, “¡otro varón!” Entonces se dio vuelta y salió rápido del cuarto. Loren era el tercer hijo varón y ellos estaban esperando una niña. Loren “vio” toda esta experiencia de nuevo – y esta vez comprendió intelectual y emocionalmente. Esta reacción explicó por qué Loren había tratado de ser una chica, para el gran asombro de la familia. Él quería jugar con muñecas y con chicas, no con varones. Inconscientemente trató de ser la niña que su padre había estado esperando. (6)
Ser abusado por alguien del mismo sexo también
puede causar conducta homosexual. Jerry Arterburn cuenta también como muchos
de sus amigos homosexuales tienen un trasfondo similar. Una
cita de un libro del evangelista argentino Carlos Anacondia habla sobre este
mismo tema:
Mi lucha, que duró por treinta años, se
parece a la de muchas otras personas homosexuales. He conocido varias personas
como yo, que fueron arrastradas
hacia la homosexualidad porque muchachos mayores u hombres adultos hubieron
abusado sexualmente de ellos. Irónicamente, mi primera experiencia me dio la
atención de un hombre, lo cual estaba buscando. Al mismo tiempo, hizo pedazos
mi ya débil seguridad básica y auto estima. (7)
Muchas personas a las que Dios ha librado de la homosexualidad nos han dicho que han sido violadas o abusadas sexualmente en su niñez. Frecuentemente, frases que los padres dicen a sus hijos para herirlos, como: “eres un afeminado”, pueden sojuzgar a un niño pequeño. Pero cuando Jesús viene a sus vidas, el espíritu malo tiene que irse, y ellos son liberados. Puedo asegurarles que no se necesita otro tratamiento. (8)
HOMOSEXUALIDAD FEMENINA
Así como la homosexualidad masculina frecuentemente es causada por una
relación defectuosa con su padre, las mujeres a menudo tienen problemas con
sus madres. Es la causa más común de la homosexualidad entre las mujeres.
Leanne Payne ha señalado que esa es la razón más típica de la homosexualidad
femenina:
Ahora comprendí que el vacío emocional hizo que Lisa sea especialmente
sensible y causó que ella fuera fácilmente arrastrada hacia una relación
homosexual con su maestra lesbiana. La conducta homosexual de las lesbianas
(excepto cuando se trata de una cuestión de personalidad
histérica como
una neurosis) no
es tan complicada como la conducta homosexual en los hombres. De acuerdo con
mi experiencia, generalmente la causa es la necesidad de subirse al regazo de
su madre, lo cual no fue hecho en absoluto o no lo suficiente durante la
niñez. (9)
- Una causa del lesbianismo puede ser el temor de la mujer hacia su padre y
hacia otro hombre, porque ellos no la han querido. También, si ella ha sufrido
abuso sexual de un hombre, eso puede haber incrementado el temor y la ira
hacia los hombres. Sin embargo, como ella anhela amor – tal como todos
nosotros - puede volverse hacia su propio género.
- Un factor importante puede ser que los padres hayan estado esperando un
varón en vez de una niña e inconscientemente traten de forzar a la niña hacia
el rol del varón. Esto también es un posible factor en el trasfondo de la
homosexualidad masculina.
REACCCIONANDO ANTE LAS CIRCUNSTANCIAS. Hemos
mencionado anteriormente varios factores dañinos que pueden estar detrás de la
homosexualidad, y quizás algunas personas han reconocido algunos de ellos en
sus vidas.
Sin embargo, es bueno notar que aunque mucha gente ha sido influenciada por
circunstancias similares, eso no los ha convertido en homosexuales. Pueden
haber sufrido exactamente las mismas cosas, pero aún así no fueron arrastrados
al mismo estilo de vida.
Lo que hace la diferencia es cómo reaccionamos ante nuestras propias
circunstancias. (Un buen ejemplo de ello es que las prostitutas y los
criminales en general vienen de ciertos tipos de hogares, muchas personas que
provienen de hogares similares no se han convertido en criminales ni
prostitutas. Eso significa que podemos influir en nuestras decisiones.) Por
ejemplo, Alan Medinger, quien había sido homosexual, dijo que las
circunstancias no causaron su homosexualidad. Su historia encaja a muchas
personas que practican la homosexualidad ahora:
En mi pasado puedes encontrar casi todas las circunstancias que son presentadas usualmente como causantes de la homosexualidad: Yo no fui un niño deseado, mis padres esperaban una niña, y yo tenía un hermano mayor que alcanzaba mejor las expectativas de mi padre, y un padre con grandes dificultades en su vida emocional. Difícilmente podía manejar su propia vida, ni mencionar el ser un verdadero padre para sus hijos. Sé que estas circunstancias no causaron mi homosexualidad. Antes, la forma en que yo reaccioné frente a ello me llevó en esa dirección. (10)
¿ES POSIBLE CAMBIAR? A
menudo la gente defiende la conducta homosexual diciendo que es innata y que
por eso no puede ser influenciada. Muchos han mostrado una forma errada de
compasión diciendo: “Has nacido así, debes aceptarlo.” Es posible que lo mismo
le haya sido dicho a muchos de los que se
expresan así.
Pero, como hemos notado antes, la homosexualidad no es innata, sino es una
cuestión de las
circunstancias y las
decisiones propias.
Si fuese hereditario, entonces de
un grupo de tres hijos todos
serían homosexuales. Sin embargo, generalmente ese no es el caso. También
podríamos pensar que los padres y abuelos deberían ser homosexuales también.
Que no sean así nos dice que la homosexualidad no es hereditaria o innata.
Cambiar la conducta de uno es ciertamente posible, aunque muchos
homosexuales digan que nunca podrían cambiar o que no quieren cambiar.
Dios – quien ha creado a las personas como hombres y mujeres – también
puede sanar una personalidad quebrantada, porque de eso es que se trata. Él
puede curar nuestras almas y restaurar lo que fue quebrantado a lo largo de
los años. Solamente debemos dar a Dios nuestras vidas primero.
En 1 Corintios 6 podemos ver un buen ejemplo de cómo Dios obra. En este
pasaje se describe cómo los homosexuales no heredarán el reino de Dios, pero
entonces Pablo agrega, “y esto erais algunos de vosotros.” Esto indica que
algunas de esas personas eran anteriormente homosexuales, pero cambiaron.
Pablo escribió:
- (1
Co 6:9-11) ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No
erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones,
10 ni
los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los
estafadores, heredarán el reino de Dios.
11 Y
esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido
santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por
el Espíritu de nuestro Dios.
También Alan Medinger ha relatado su propio cambio. Sucedió repentinamente, lo
cual por supuesto no es siempre el caso:
El día siguiente y el día después de ese me di cuenta que habían sucedido
varios milagros. Las fantasías sexuales que yo había tenido durante los
últimos 25 años habían desaparecido. Sentí tal amor hacia Willa que ni
siquiera habría imaginado que fuera posible. Y lo que quizás fue lo más
importante, Dios ya no era un juez distante para mí, sino
que se
convirtió en mi Salvador personal. Jesús me amaba y yo amaba mucho a Jesús.
Fue la primera vez que comprendí lo que significa realmente amar y ser amado.
(…) Puesto que la cura de la homosexualidad sucedió tan repentinamente, se me preguntó a menudo cuán perfecta es la cura. Puedo responder que el tiempo es una prueba de su autenticidad y que un bendecido matrimonio es el fruto de ello. A lo largo de los últimos diez años no he experimentado tentaciones homosexuales. Como tentación me refiero a que yo hubiera considerado seriamente o deseado tener sexo con un hombre. Sin embargo, después de la sanación básica, en cierto sentido perdí la falta de tener un hombre mayor, más fuerte en mi vida. También eso había desaparecido, y yo tomaba a los hombres como mis hermanos, no como padres o protectores. (11)
Veamos otra cita que está relacionada con este tema. Es sobre una mujer
transexual que vivió en el rol de un hombre por 37 años (el texto se titula: En
el rol de un hombre por 37 años: Dios unificó mi identidad). Ella
actuó como un hombre, se visito como un hombre y usó el nombre de un hombre.
Suprimió todas las cosas femeninas en ella y solamente unos pocos sabían que
en realidad ella era una mujer.
Una razón para su conducta fue principalmente las condiciones de su niñez y
de su vida, la cual es un trasfondo común en los homosexuales y en personas
con disfunciones sexuales. Ella quería ser un muchacho en vez de una niña y se
dio cuenta que podía agradar más a sus padres en el rol de un varón. Sin
embargo, la liberación y restauración comenzó cuando ella dio su vida a Dios:
(…) -Yo
soy de Holanda. Mi padre era un italiano y mi madre una Rumana de Holanda. Mi
familia estaba muy destruida. Tuve que lidiar con el mundo criminal de
Rotterdam ya en la juventud- cuenta
La Serpe que a la edad de catorce fue sentenciada a prisión por tres años y
medio.
Debido a los problemas en el hogar, la chica pasó varios años de su niñez
con su abuela en Italia. Sus padres esperaban que el primer hijo de ellos
fuera un varón. La niña comprendió a una edad muy temprana que complacía más a
sus padres y se manejaba mejor en la calle como un varón. Los vestidos, las
joyas y el maquillaje no eran para ella. Luisa suprimió todas las cosas
femeninas en ella y tomó para sí el nombre masculino de Loid.
Sólo unos pocos sabían su verdadero sexo porque ella se cortaba el pelo,
usaba ropa de hombres y se comportaba como cualquier hombre.
(...) Así fue como comenzó el cambio de Luisa de ser una vendedora de
drogas a ser una evangelista. La feminidad surgió en la medida que ella se
recuperada de las heridas internas, de las cuales las experiencias de rechazo
sufridas en su niñez fueron las mayores. Sin embargo, igual tomó varios años
hasta que ella se animó a deponer su identidad masculina completamente al
cuidado de Dios.
(...) Dios le aseguró que sabía cómo le estaba yendo a Luisa. Él prometió
sanarle las heridas de su corazón si tan solo Luisa regresaba a Su lado.
-
Esa noche el Espíritu Santo vino y tomó cuidado de mí.
Debía ser integralmente sanada de
mis heridas internas y estar en Sus brazos como un niño. Me arrepentí de haber
estado viviendo como si fuese un hombre hasta los 37 años. Sólo entonces me
atreví a deponer completamente mi identidad masculina y aceptar mi feminidad.
La alta y hermosa mujer se quebró de la emoción varias veces al recordar
los viejos tiempos. El viaje no había sido fácil, pero ahora ella estaba
feliz. Luisa está llena de felices expectativas mientras espera lo que Dios ha
planeado para ella próximamente.
Después de su recuperación, Luisa volvió a trabajar en los barrios bajos
entre las personas más miserables de Fortaleza, Brasil. Ella exhibe fotos
donde posa junto a un ex sacerdote de Macumba, o junto a una mujer que llora y
que ha perdido sus extremidades superiores por diabetes sin tratar.
-
Pobreza, enfermedades, criminalidad, prostitución son la realidad cotidiana en
las favelas. A veces tuve que huir junto con mis amigos de criminales armados
con machetes. Pero aún así el trabajo valió la pena, dice alegre Luisa Serpe.
(12)
"TENGO ESA TENDENCIA" Cuando
analizamos si la homosexualidad es innata, muchos pueden argumentar diciendo
que tienen esa tendencia y no pueden hacer nada sobre al respecto (hemos
notado antes que la homosexualidad no es hereditaria). Quizás digan también
que su tendencia no puede ser moralmente mala.
Sin embargo, no es algo especial tener una tendencia, como la inclinación
hacia la homosexualidad. Algunos tienen la tendencia hacia el alcoholismo, el
tabaquismo, el odio, las relaciones extramatrimoniales, pornografía y otras
cosas como esas. Esas son tendencias
similares a cualquier otra,
la homosexualidad no es diferente.
Que nosotros tengamos una tendencia – innata o no - no nos convierte en
simples víctimas de nuestras circunstancias. Podemos elegir, por lo menos
hasta cierto punto, cuánto dejamos que la tendencia nos lleve. Así, una
persona con tendencia homosexual puede elegir si él o ella tienen relaciones
sexuales, o si tiene sexo con una o más personas, por ejemplo. De la misma
manera, un cónyuge puede decidir ser fiel, aún cuando él o ella sientan la
urgencia de enamorarse de alguien más. El que ama la comida puede controlar
hasta cierto punto su apetito, tal como un fumador o una fumadora puede
decidir cuándo poner un cigarrillo en su boca.
La cuestión es si dejamos o no que esas tendencias malas controlen nuestras
vidas. Esto es lo que escribió Pablo:
- (Ro
6:12) 12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo
obedezcáis en sus concupiscencias.
La ayuda de Dios para vencer estas tendencias. En
los párrafos previos hemos hablado de tendencias y de cómo vencerlas. También
es posible que la persona sea dependiente de sus tendencias. Quizás tú seas el
tipo de persona que ha luchado contra la homosexualidad u otra dependencia,
pero no has sido capaz de librarte de ella.
El que tengas este tipo de dependencia realmente es un signo de que
perteneces a cierto grupo de gente. De acuerdo con la Biblia tú eres el siervo
del pecado, como dijo Jesús:
- (Jn
8:34,35) 34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel
que hace pecado, esclavo es del pecado.
35 Y el
esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.
Si eres un esclavo del pecado, puedes ser librado. Jesús – quien dijo estas
palabras - es un amigo de pecadores (Mateo 11:19), como lo llamaron sus
enemigos. Él recibió a los pecadores –a personas como tú y yo:
- (Lc
15:1,2) 1 Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,
2 y los
fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores
recibe, y con ellos come.
Así, si
tú estás padeciendo la homosexualidad, o en algún otro sentido eres esclavo
del pecado, puedes ser librado si te vuelves a Jesucristo. Él ha prometido
hacerte libre:
- (Jn
8:36) Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
LA HOMOSEXUALIDAD ES PECADO. La
cosa más grave con respecto a la homosexualidad es que es un pecado, y los que
la practican no heredarán el reino de Dios. Quizás a muchos no le guste oír
esto, pero fue escrito hace unos 2.000 años atrás. Los siguientes versículos
se refieren a esto:
- (1 Co 6:9,10) 9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?
No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones,
10 ni
los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los
estafadores, heredarán el reino de Dios.
- (Lv
18:22) 22 No te echarás con varón como con mujer; es abominación.
- (Ro
1:26,27) 26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus
mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,
27 y de
igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se
encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos
hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su
extravío.
- (1 Ti
1:9,10) 9 conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los
transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los
irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
10 para
los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores,
para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina.
- (Ju
1:7) 7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma
manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra
naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego
eterno.
El siguiente ejemplo ilustra qué importante es entender que la práctica de la
homosexualidad y la promiscuidad son pecados. Si uno no entiende esto, nunca
puede encontrar paz con Dios y obtener una buena conciencia. También impide
que uno sea salvo.
Recuerdo otra persona que también consultaba seguido a los médicos. Él vino a hablar conmigo también. Hubo gente que oró mucho por él, pero no encontró la paz con Dios. Todos dijeron: “Tan sólo cree en Dios, es suficiente”. Pero el Señor me habló sobre el asunto y me atreví a hacerle al paciente una inquietante pregunta: “¿Es usted homosexual?” Él dijo: “¿Cómo es que lo sabe?” Le contesté: “El Señor me lo reveló.” “Sucedió cuando aún era joven”, dijo él. “¿Has confesado este pecado al Señor? Cuando le confieses tu pecado, serás sanado,” le respondí. “Pero eso no es un pecado, es una enfermedad” dijo él. “Entonces no puedo ayudarte.” Le dije adiós al paciente. Seis semanas más tarde él vino a verme y dijo: “Ahora estoy convencido de que es un pecado.” Le dije de nuevo: “Confiésalo al Señor.” Él contestó: “No puedo hacerlo.” Durante media hora luchamos por su alma, hasta que confesó su acto al Señor. Desde ese día ha sido un hombre feliz. Nunca más tuvo que acudir a una clínica mental. ¡Se podía ver la felicidad en su rostro! Hay poder en la sangre de Jesús. Dios concedió la plenitud de su Espíritu para que podamos ayudar a las personas a ser liberadas. La gente es prisionera del pecado y un mensaje superficial sobre Jesús no puede liberarlos. (13)
Muchos piensan que la homosexualidad no es un pecado y la defienden en el
nombre del amor y la tolerancia. Pero, deberíamos preguntarnos a nosotros
mismos: Si los versículos bíblicos citados arriba dicen la verdad, ¿no hace
eso que las cosas sean diferentes? A la luz de esto, la defensa a favor de la
homosexualidad y su aceptación solamente aleja a otras personas de Dios e
incluso las lleva a la condenación. Los que no tienen cuidado de las almas de
otros se hacen a sí mismos, en cierto sentido, autoridades mayores que la
Biblia, cuando sostienen que estos versículos son mentira. Quizás estas
personas sean aquellas a través de las cuales vienen las ofensas, como dice
Jesús en Lucas 17:1-2 (Ver también Santiago 3:1-2.).
La cosa más importante, sin embargo, es que nadie necesita ir al infierno
debido a la homosexualidad o ningún otro pecado. Si nos volvemos a Dios y nos
arrepentimos, todo puede cambiar y recibiremos perdón para nuestras vidas.
Esto se basa en lo que sucedió aproximadamente 2.000 años atrás por
medio de Jesús. La Biblia nos dice muy claramente que Dios lo ha enviado a Él
– Jesús el Mesías - porque Dios amó al mundo y a cada uno de nosotros.
- (Jn
3:16) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna.
La
Biblia nos dice que cuando Cristo vino al mundo, Él quitó el pecado del mundo
muriendo en una cruz. Porque el pecado del mundo fue puesto sobre Él, nuestros
pecados fueron quitados. Eso hace posible que Dios nos perdone por nuestros
pecados, y nos dé nueva vida aquí en este mundo, si nosotros queremos
recibirla:
- (Jn
1:29) El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
- (2 Co
6:1,2) Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también
a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
2
Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he
socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de
salvación.
LLEGANDO A SER PARTE DE LA VIDA
Si alguien –hombre
o mujer- se
ha apartado de Dios por mucho tiempo, todavía
puede tener
una relación con Él. Ese hombre o mujer también pueden vencer su tendencia
personal,
para que ésta
no controle la parte principal de sus vidas. El siguiente tema está conectado
con esto:
Viniendo hacia el padre celestial. El
primer paso es volverse al Padre celestial. Esto solo puede hacerse por medio
de Jesucristo, tal
como dijera el mismo Jesús:
- (Jn
14:6) Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
Así, cuando te vuelves personalmente hacia Dios por medio de Jesucristo,
puedes decirle lo que quieres y que necesitas salvación. En Lucas 15 se narra
la historia del hijo pródigo. El hijo confesó su pecado y regresó con su
padre. Como un resultado, el padre se llenó de compasión por él y corrió hacia
él. La actitud de nuestro Padre celestial hacia ti y todos nosotros que nos
volvemos a Él es la misma:
- (Lc
15:18-20) Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he
pecado contra el cielo y contra ti.
19 Ya
no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
20 Y
levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su
padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su
cuello, y le besó.
¡Entendiendo el amor de dios! Lo
siguiente es entender el amor de Dios para ti. Él te ama siempre, aún cuando
tú no lo conozcas. Se ha escrito:
- (Ro
5:6-8) Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los
impíos.
7
Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que
alguno osara morir por el bueno.
8 Mas
Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros.
Tienes
que entender que lo mismo también se aplica al presente, si tú te has vuelto a
Dios. El amor de Dios no depende de lo exitosa que haya sido tu vida, o de lo
bien que has vencido al pecado, es amor de tiempo completo. Esto es lo que la
dice la carta de Pablo a los romanos al respecto:
- (Ro.
8:35, 39) ¿Quién nos separará del amor de Cristo?...
39 Ni
lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del
amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
¡Coinfía! La
tercera cosa importante es que confíes en el poder de Dios en tu vida. Esto se
basa en el hecho de que tú has sido injertado en Cristo (Juan 15:5). Cuando
seas tentado ( ¡y eso ciertamente sucederá!), puedes mirar a Cristo y
esperar de Él ayuda para hacer lo que para ti es imposible. Ciertamente no
llegarás a ser perfecto en un abrir
y cerrar de ojos, pero puedes
esperar Su ayuda para tu vida:
- (Fil
1:6) Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra,
la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Así, si tienes una tentación o tendencia hacia la
homosexualidad, recuerda que puedes
vencerla de
la misma manera que puedes vencer la ira, la crítica, el alcoholismo y otros
pecados: por el poder de Jesucristo. Esto era muy común en la iglesia
primitiva y nosotros ciertamente podemos esperarlo ahora. Solo tienes que
volverte a Dios y esperar que Su milagro se cumpla en tu vida:
- (Tit
3:3-5) Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes,
extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en
malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.
4 Pero
cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los
hombres,
5 nos
salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el
Espíritu Santo.
REFERENCIAS:
1. Jerry Arterburn: Kun kulissit kaatuvat (How Will I Tell My Mother),
pág.131
2. Idem, pág. 73
3. Andrew Comiskey: Täyteen miehuuteen ja koko naiseksi (Pursuing
Sexual Wholeness), pág. 131
4. Leanne Payne: Särkynyt minäkuva (The Broken Image), pág. 46
5. Andrew Comiskey: Täyteen miehuuteen ja koko naiseksi (Pursuing
Sexual Wholeness), págs. 139,140
6. Leanne Payne: Särkynyt minäkuva (The Broken Image), pág. 84, 85
7. Jerry Arterburn: Kun kulissit kaatuvat (How Will I Tell My Mother),
págs. 39,40
8. Carlos Annacondia: Kuuntele minua Saatana! (Listen to me, satan!),
pág. 122
9. Leanne Payne: Särkynyt minäkuva (The Broken Image), pág.30
10. Roland Werner: Toisenlainen rakkaus (Homosexualität – ein
Schicksal?), pág.48
11. Idem, págs.50,51
12. Näky-magazine 4 / 2008, págs. 10-12
13. Michael Harry: Te saatte voiman, pág. 75
PRINCIPALES FUENTES:
Arterburn jerry:
How Will I Tell My Mother
Comiskey Andrew:
Pursuing Sexual Wholeness
Payne Leanne:
The Broken Image Werner Roland: Homosexualität – ein Schicksal?
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Jesús es el camino, y la verdad, y la vida (Jn 14:6)
Echa mano de la vida eterna
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